SADHGURU JAGGI VASUDEV
“Mind is madness. Only when you go beyond the mind there will be meditation ´
Me llamo Marga. Soy madrileña, pero he vivido los últimos años de mi vida en Murcia. Allí conocí a mi amiga Mar. Nos vemos cada vez que vuelvo a España por vacaciones, pues desde hace casi cinco años resido en Singapur. Cada Navidad nos reunimos todas las amigas en Murcia, pero en esta ocasión les obsequié con una iniciación al yoga (este año obtendré el título de «maestra de Yoga» aunque para mi lo importante no es ése papel sino su práctica) y finalizamos con una meditación guiada. Resultó una tarde muy especial para todas –especialmente para mi, confieso, por poder compartir algo tan reparador para el cuerpo y la mente.
En aquella reunión de amigas, Mar me sugirió participar en su Blog. “Me gustaría mucho –me dijo con entusiasmo- que todo lo que has aprendido nos lo contaras . Te cedo ese espacio porque cada vez hay más interés por esta práctica milenaria, que ahora tanto necesitamos.”. Y así surgió esta apasionante iniciativa para mi.
Veréis, hace algún tiempo descubrí a “Sadhguru Jaggi Vasudev “ y de alguna manera él cambió mi vida.. Como las casualidades no existen, gracias a una amiga de Singapur, tuve la oportunidad de asistir a un encuentro muy especial que supuso un antes y un después para mi; me invitó a una conferencia en la NUS (National University of Singapore). Durante aquella conferencia me repetía a mi misma que todo aquello que escuchaba tenía mucho sentido. Sus palabras tenían un poso tan profundo y lógico que probablemente estaban preparadas en algún lugar para que yo las recibiera con amor. A veces he pensado si todo aquello era lo que había estado esperando descubrir desde que empezó mi aventura en Asia. Pero de algún modo siento que aquella semilla permaneció latente siempre en mi interior desde que tengo uso de razón.
Dice una máxima ocultista que “cuando el discípulo está preparado aparece el maestro” y ahí estábamos él y yo. Uno para enseñar, y el otro para recibir . Desde entonces dejé que aquella gota de espiritualidad calara dentro de mi para que mi existencia fuera mas allá de lo que hasta entonces había conocido.. y es una aventura tan emocionante!!…Lo fue y lo sigue siendo; “now and forever”…ahora y siempre.
Así inicié mi andadura en la meditación y el yoga. Uno de los factores más importantes que entendí fue la importancia de trabajar en ello conscientemente. Poner en esta búsqueda, en este viaje, mi alma. Y es que se trataba de mi vida, ni más ni menos. Y mejorar y cambiar, exigía una dedicación consciente y plena. Solo es posible desde dentro hacia fuera. En occidente tenemos un concepto erróneo al respecto, y pensamos que cambiando nuestras cosas externas como una casa nueva, un coche mejor, un marido nuevo…nuestra vida será mejor. Pero no es así; nosotros cambiaremos, pero después de un tiempo de descubrimiento. Después de reconocer el dolor, las insatisfacciones, la angustia, el vacío. Todo esto cuanto menos, seguirá ahí si no tomamos el firme propósito de encontrarnos.
Por eso la verdadera trasformación, el despertar a una vida siendo mucho más consciente de ella, disfrutándola, abriendo los ojos a todo lo maravilloso que nos rodea es el fruto de un trabajo interior. Eso, comprendí, es la verdadera espiritualidad.
Por fin lo había comprendido. No se trataba de estar en un limbo esperando que la gracia divina llegara a mi, sino que al contrario, yo debía salir a la calle y vivir cada momento como si fuera único. Ponerlo todo en un momento como si el siguiente no fuera a existir. Descubrí que a pesar de todo lo que tantas veces me había hecho sufrir (o yo creía que así había sido) la vida es un regalo único y maravilloso pero con fecha de caducidad.. eso no debemos olvidarlo, y no hay tiempo que perder. Gracias a la guía de mi maestro, mi gurú, (cualquiera de estos términos podría ponerle y cualquiera estaría bien en nuestro mundo cargado de estereotipos). En occidente, la palabra gurú suena exótica, incluso esotérica, pero en realidad nada que ver con eso. Un gurú un maestro es la persona que te ayuda a dar los primeros pasos, la que te marca un camino. Después eres tú y solo tú el quien tiene que perpetuarlo, quien debe trabajar… Y eso fue lo que hice, lo que sigo haciendo; me sumergí en la meditación, dedicándole veinte minutos por la mañana y otros tantos al atardecer.
Integré el yoga en mi vida, el único yoga que de verdad lo es, no el que nos venden en los gimnasios o estudios posh, donde desgraciadamente lo han convertido en un producto más de consumo, como la coca cola, lleno de pocas sustancias puras, aunque eso sí, coronado con la palabra Namasté…
Meditar en mi opinión, no es algo que hagamos o dejemos de hacer, es algo en lo que nos convertimos, no es un acto, es una cualidad que crece dentro de nosotros y que nos da la oportunidad de acabar con el sufrimiento y ser finalmente libres…
Hay una estupenda frase que me acostumbré a repetir :
¨I am not my body. I am not even my mind” go beyond». «No soy este cuerpo ni tampoco esta mente.. voy más allá».
Margarita Coca, desde Singapur
Namasté
¡Comparte esta entrada con alguien!
Es una historia preciosa, ahora me gustaría leer algún consejo, ejercicio, o ayuda, más específico, que, aún sin practicar Yoga nos pueda servir en nuestra vida diaria. Gracias Marga, gracias Mar.
Hola Sonia! Sí, están en proyecto más artículos con recomendaciones. Te agradecemos las dos, mucho mucho tu interés. Un abrazo grande
Hola Sonia!
Me encantará escribir algo mas técnico ,si eso te sirve de ayuda, hay muchos ejercicios (asanas) que se pueden incorporar en vuestra vida diaria, aunque por escrito y sólo con imagenes nunca es lo mismo…
En cualquier caso escribiré algo mas en detalle como simples ejercicios de pranayama que puede hacer sin necesidad de una guía personalaizada, y que te aseguro son una herramienta increiblemente útil para calmar nuestramente y encontrar nuestro equilibrio , son una parte imprescindible en yoga.
Dame unos días y en este espacio ´mágico´ que nos ha cedido Mar lo publicaré. Gracias a tí siempre!
Marga.
Y yo te lo agradezco enormemente Marga! La experiencia que viví esa tarde fue el resorte que me hizo pensar en ti como colaboradora imprescindible.
También de nuevo te doy las gracias a ti Sonia por participar.
Un beso enorme a las dos
Mar