Esta mujer singular, estudió Historia en la Universidad de Barcelona, y Arqueología en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha participado en numerosos proyectos de investigación arqueológica en España, Uruguay, Chile e Isla de Pascua, y está ligada a diversas universidades y museos, circunstancia que la llevó nuevamente lejos, a residir en Latinoamérica y Polinesia por varios años.  

Autora de dos libros, «Rongorongo» y «La sombra de Gaudí», trabaja activamente en la difusión de los resultados de sus investigaciones a través de programas de radio y televisión (Chile, Isla de Pascua, Uruguay y España), conferencias, cursos, y artículos publicados en prestigiosas revistas internacionales, científicas y de divulgación.

Alex se me antoja precavida, práctica y muy voluntariosa. Por eso lleva en el bolso lo que con seguridad sabe que necesitará cualquier día en su ciudad; Barcelona. “Las veces que me he olvidado de algo –dice- seguro que me quemo los ojos con el sol por no haber echado las gafas, o no puedo tomar una instantánea de algo que me hubiera gustado, o justo me llama esa persona de la que esperaba noticias..si olvidé el móvil. Así que procuro llevar siempre todo lo que ves en la fotografía, porque son objetos imprescindibles para mi. Soy arqueóloga, historiadora y escritora, y mis profesiones me obligan a estar siempre preparada para guardar datos, imágenes, o incluso archivos, de forma inesperada”.

Intuyo que la vida para Alex Guerra es un reto continuo, y su capacidad de análisis le permite que cada casilla del tablero de la vida le parezca igualmente un juego. Pero no por ello pierde de vista lo que precisa en cada momento; “El perfume y el maquillaje, por si surge una reunión importante de forma inesperada,  y no puedo pasar por casa” –dice-. Y yo la encuentro vital y encantadora, con un desarrollado sexto sentido, capaz de anticiparle las rutas de la vida.  Para mi que su olfato le ayuda a descubrir las dos caras de una misma moneda, y aunque la complejidad es otra de sus características, no deja de otorgarle rigor a todo lo que se propone. Su capacidad intelectual y un espíritu versátil y aventurero la estimulan a derribar puertas. Y es quizá esa pasión que instala en cada área de su vida, la misma que la capacita para desentrañar aquello que a otros se le resiste.

Sus colores preferidos revelan mucho de ella: El azul, su espíritu pacifista. El blanco, su cariz espiritual, con esa capacidad para poner distancia cuando es necesario; una pantalla ante aquello que puede ser molesto. Los morados representan todos los pecados bonitos de la vida y revela que hay una artista dentro de esta mujer tan especial, que no obstante puede perder el equilibrio en algunas –aunque pocas- circunstancias.

Al mismo tiempo el color amarillo tan propio de una géminis como ella, le inspira en ocasiones, y nos dice mucho de su mente intelectual, analítica y optimista, con un punto contradictorio, pero sanamente divertida (aspectos que delatan sus otras tonalidades destacadas; beige y caqui).

Gracias Alex: por prestar tu bolso en este espacio y por darnos tanto en tus investigaciones.

http://www.ivoox.com/sh171-rongorongo-21-10-2012-audios-mp3_rf_1512683_1.html

http://www.tv3.cat/videos/4870651/Una-porta-misteriosa-al-Machu-Picchu-que-podria-amagar-un-tresor

http://pedromariafernandez.blogspot.com.es/2014/02/poblamiento-de-america.html

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